Me cago en el Hilton

ESTE POST TIENE LENGUAJE QUE PODRIA DAÑAR LA SUCEPTIBILADAD DE LOS LECTORES. Bueno...no tanto, pero si un poquito.

El día había empezado tranqui. unos fideitos con crema en casa y luego rumbeamos para la capi, mas precisamente al Luna Park donde íbamos a ver "Buscando a Nemo" gracias al aporte desinteresado de la suegra y su suerte en el Bingo.

Llegamos justo cinco minutos antes de que empiece la función, lo que nos dio tiempo de sacar las entradas y acomodarnos bastante bien.

El show? Una belleza. Casi dos horas.

Salimos y fuimos hasta Puerto Madero a dar un paseíto ya que en el sol estaba lindo y el vientito que había, así se disimulaba.

Serían casi las 6, o seis y moneditas cuando el vientito se transformó en un viento fresco, y fue en ese mismo momento que mi organismo me hizo notar la necesidad de utilizar un baño a la brevedad.

Comuniqué esto a mi familia y emprendimos rumbo raudamente hacia el lugar donde había quedado estacionado el vehiculo.

El paso lento y casi distraído de hace unos momentos, cuando todo era paseo, fotos y diversión se había transformado ahora en una marcha épica que buscaba un lugar donde poder poner fin a ésta lucha que se daba en mis entrañas. Y que empezaba, ahora si, a perder.

Ya en el auto, luego de tres largas y penosas cuadras, tomé el rumbo que traía cuando estacioné en ese lugar lo que me condujo a un embotellamiento digno de una película de esas donde tienen que llegar al aeropuerto antes de que el amor de su vida tome su vuelo.

Hice 100 metros. Otros 100, 50 más. Y me doblaba a más no poder, Mientras repetía como para no permitírmelo:

-Me cago. Me cago. No puedo más. Me cago.

Y Ale me miraba con cara de "que queres que haga??" y Malena de atrás sugería que me compre pañales.

Ahí nomás di la vuelta en U, desande el camino recorrido y recorrí otros cien o doscientos metros más buscando un lugar que se apiadase de mi y me facilitara su baño. Pueden creer que no había ni uno? Claro, estaba del otro lado de Puerto Madero, no del lado de la ciudad sino del río. Y no hay muchos locales por ahí, por lo que pude ver.

Un semáforo me detuvo la mire a Ale y le dije:

-No puedo más, me cago encima.

Miré al otro lado y vi que en esa esquina estaba el Hotel Hilton. Y pensé: Me la juego. Abrí la puerta, le dije a Ale que estacione y crucé hasta el Hilton, ensayando formas elegantes de pedirle, a algún supuesto empleado que me detuviese en la puerta, sea tan amable de indicarme donde estaban los servicios.

Para mi sorpresa nadie había en la puerta, por lo que la atravesé sin más. Con paso firme y seguro, como quien conoce el suelo que pisa me dirigí por uno de los laterales del lobby, hall o como sea que se llame, hacia el fondo del mismo donde suponía Yo deberían estar los baños. En este paso por el lobby me crucé con un par de miradas a las cuales respondí con una "mirada-saludo" que fue aceptada como tal y contemplé como gente "como uno" tomaba un cafecito o té con masas mientras en un piano de cola habido en el mismo un músico los deleitaba con un tango tras otro.

Y llegué al lugar más deseado. A modo de suplica le pregunte a un pibe que esperaba si estaba muy apurado y amablemente me cedió su turno.

Ahhhhhhh……….

Me tomé mi tiempo.

De fondo se escuchaba la melodía que pueden oír a continuación.

Luego todo fue relax. Seguimos con el paseo en auto y éste día paso a ser recordado como el día que me cagúe en el Hilton.