"De Casa A la Escuela..."

Después de tomar las fotos, y mojarme un rato bajo la lluvia en la puerta de mi vieja casa, volví al auto comentando a los chicos sobre lo que habia visto cuando me asomé por esa endija, les mostré las fotos y doblé por Avda. Córdoba a la derecha indicando que habia en esa esquina donde ahora está la pintureria, el departamento donde viví después de mudarme de mi casa y antes de venir al oeste, doblé en la otra esquina, esa donde aprendí a hacer las compras; todavía recuerdo la primera vez que fuí a ese almacén con mi hermana mayor que me llevaba a las puteadas de la mano, je. Tendría 4 o 5 años calculo yo...

Seguí por Concepción Arenal, miré como cambió la Fabrica Algodonera, parece un shoping ahora! Antes era una maquina de tirar humo y desparramar ollín por todo el barrio!

Crucé Alvarez Thomas, pasé entre el viejo Mercado Dorrego y los "nuevos edificios" de entonces y llegué a la Plaza Mafalda. Ahí paré un minuto tomé la foto que está acá a un lado le conté a mis hijos que cuando yo iba a la escuela ésto era un baldio, les expliqué que era un baldio (!) y seguí; pasé por el Polideportivo, y doblé a la izquierda. Llegué a la placita que estaba atrás de mi escuela. Como llovía bastante para entonces bajé sólo de nuevo, tomé algunas fotitos y volví al trotecito al auto. Salvo una reja que impide el paso al Polideportivo y el tinglado donde están las canchas de Bochas, todo sigue igual. Bastante más limpio y arreglado que lo que yo recuerde. A esa plaza fuí un 5 de Enero a buscar pastito para los camellos de los Reyes Magos con mi tio y mi hermana. Je.

Di la vuelta a la manzana, y llegué a la puerta de la escuela. Me bajé y me arrime a la reja que tiene ahora. Le saqué una fotito. No pude dejar de pensar y ponerme en lugar de mi vieja cuando en segundo y tercer grado me iba a buscar y salian todos mis compañeros, mi hermana, y yo no...

Entonces subia las escaleras con su mejor cara de circunstancia y se asomaba por la puerta con permiso de la Portera y yo que habia visto toda la escena desde la puerta de Dirección ponia mi mejor cara de boludo... Ella hablaba con el director, o con la maestra y ahi empezaba todo el sermón que duraba hasta la puerta de casa...

Cuando subí al auto me entregué a los deseos de mi familia.

Yo ya estaba lleno y lo único que esperaba era llegar a casa y sentarme en la compu a contarles el día que volví a mi casa.

Un beso.