Este mito tiene raíces en la historia del país. Cuenta la tradición que cuando la joven Felicitas Guerrero se casó en 1862 con Martín de Álzaga, un hombre mayor y acaudalado, era una de las mujeres más bellas de la sociedad porteña. Al año siguiente de la boda y tras perder a su único hijo, Felicitas quedó viuda con apenas 26 años. A su hermosura sumaba el hecho de ser una de las fortunas más grandes de la Ciudad de Buenos Aires, lo que la convirtió en objeto de admiración y requerimiento de muchos pretendientes. Entre ellos estaba el celoso Enrique Ocampo, a quien la viuda rechazó sin miramientos. Quiso el destino que el enamorado descubriera que la causa de tal rechazo era la preferencia de Felicitas por el estanciero Samuel Sáenz Valiente. Enfermo de rabia, Ocampo mató a la muchacha con un disparo en la espalda y al instante se suicidó. Los Guerrero mandaron construir, en homenaje a su hija, una capilla ubicada en la calle Isabel La Católica, entre Brandsen y Pinzón. Los vecinos de…
Comentarios
espero que estes disfrutando de la visita de tu amiga!!!!
feliz navidad atrasado!!!!!!!!
besotes amigo a vos y la familia!!!
Sabes que paso?
Es que tenia tantas cosas para decir sobre eso y tanto me costaba empezar que decidi hacerlo asi nomas.
Con un agradecimiento por todo en la figura de esta hermosa muñequita nipona que me trajo de alla.
un beso Vivi.
TE QUIERO MUCHO, MUCHO!
Ya voy a escribir yo también sobre el tema... me emociono toda recordando...