Hace unos meses le comenté via msn a mi amiga La Diva sobre un sueño que habia tenido y la idea de contarlo a través del blog. Pero se me ocurrió que mejor seria hacer directamente un blog donde contar los sueños. Así creamos Sueños en Ayunas allá por abril. Porqué "en ayunas" quizás se pregunten; nunca les dijeron que para que los sueños se transformen en realidad habia que contarlos antes de probar bocado? Bueno, de ahí viene "en ayunas". Aunque hay sueños que mejor dejarlos así nomás, como sueños. Hace un par de días mi socia me contó que por razones de tiempo iba a dejar la administración del Blog así que me hago cargo del mismo. Y como administrador de Sueños los invito a compartir sus sueños conmigo y con los que pasan por ahi (que no son tantos) Para hacerlo sólo me mandan su sueño como quieren que salga publicado a enayunas.com@gmail.com Así que los invito a visitar éste lugar de fantasía creado para contar muestros sueños mientras nos desperezamos. S...
Una nueva mudanza. La novena si no conté mal. Me acuerdo de casi todas de la misma forma que me acuerdo de todos los lugares donde viví. Ésta vez fue distinto: Por segunda vez en mi vida cambié de ciudad, de distrito. Pero ésta vez lo hice solo, sin más que mi montón de cosas materiales y mi gata René, que todavía intenta acostumbrarse a éste nuevo lugar. Después de vivir más de tres meses en el cuartel tras irme de mi casa de casado, viví por 7 años en el mismo lugar. Llegué con alegría y miedos. Con expectativas y sueños. Con ganas de que sea ése mi lugar, aunque no lo iba a ser a menos que pagara puntualmente el alquiler. Creo que la mitad del tiempo que pasé ahí lo disfruté. La otra lo padecí. Pasé muy lindos momentos ahí y también algunos muy feos, duros y tristes. Miré miles de veces el atardecer por esa ventana. Cuando la lluvia venia del oeste golpeaba fuerte contra los vidrios y si caía granizo era imposible pensar siquiera del ruido que hacía al golpear en las chapas de...
Ella hace valer cada minuto de viaje. Me besa la frente y me saca ese dolor de cabeza que me acompaña desde que abrí los ojos. Me cuenta sus desventuras diarias y me permite hacer chistes sobre eso y nos reímos juntos... Nos reímos de cómo somos. De lo que odiamos... hacemos una lista de nuestros odios... y festejamos coincidir en odios... Ella llegó y me cambió la cabeza pero sin modificar nada de lo que ya había ahí... Me hizo volver a creer... me hizo archivar (ojalá que para siempre) esa intención de dejar todo atrás y desaparecer. Me mira y me encanta. Me gusta que lo haga y me gusta lo que genera en mi cuando lo hace. La miro, la veo y no quiero ni parpadear... Sueño sin dormir y ella está ahí.
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